Durante las más de dos décadas de trabajo, la Fundación Innovación en Empresariado Social (IES) ha podido probar diferentes aproximaciones a la inversión de impacto en un contexto en desarrollo como el boliviano. Durante este camino los aprendizajes han sido diversos y el reporte elaborado por Felipe Symmes, phd y director de investigación de VIVA Idea hace un recorrido por varios de ellos.
Debido especialmente a los altos grados de pobreza e informalidad, la falta de una institucionalidad regulatoria estable y ausencia de políticas públicas que promuevan reglas del juego claras y justas en los mercados, la inversión de impacto requiere de una mirada contextual que se adapte a estas características de las sociedades en países en desarrollo como Bolivia.
¿Cómo podemos apoyar a contextualizar la inversión de impacto en las regiones en las que trabajamos?
Responder esa pregunta no es sencillo y nos lleva a entender cómo diferentes actores del ecosistema de emprendimiento e inversión pueden apoyar una estrategia de inversión de impacto adecuada para los contextos en donde operan. Gran parte de la discusión de inversión de impacto se ha llevado a cabo en países desarrollados sin considerar suficientemente los desafíos que supone encauzar recursos financieros a contextos de pobreza e informalidad como los de América Latina.
En 2021, la Fundación Innovación en Empresariado Social (IES) realizó un proceso que puso de manifiesto tanto sus aciertos como desaciertos de los 20 años de trayectoria en inversión de impacto en Bolivia.
El resultado de ese proceso es el informe “Una inversión de impacto adaptada a países en desarrollo: el caso IES en Bolivia”, escrito por el Director de Investigación de VIVA Idea y Profesor de EGADE Business School, Felipe Symmes, recientemente publicado por VIVA Idea.
Las aproximaciones a la inversión de impacto de IES muestran la necesaria adaptación de prácticas a contextos complejos que vibran por su multiculturalidad, que sufren de altos grados de pobreza e informalidad, y que muchas veces se ven obstaculizadas por grandes fallos institucionales.
Algunos de los aprendizajes que Symmes extrae de la experiencia de IES en Bolivia están relacionados con la creación de demanda, la inversión de recursos en gobernanza y gestión, el temor a la formalidad y el desafío de la infraestructura, los desafíos de ser un colaborador para escalar, la falta de compromiso con instrumentos de fondos propios o la colaboración con inversionistas no enfocados en impacto.
De ahí, el informe recomienda algunos desafíos para las organizaciones inversionistas de impacto en la región, como pueden ser definir el rol de esos inversionistas como actores de desarrollo que no son solamente “inversores”, pasar del capital de riesgo a una mirada sistémica, pensar a las pymes como motor de las economías, establecer procesos de selección de pymes según sus posibilidades como motor de las economías, establecer procesos de selección de pymes según sean realmente sujetos de inversión, fortalecer la gobernanza corporativa de las pymes, la posibilidad de compartir el riesgo con la empresa, así como crear una clasificación de las pymes y de los instrumentos financieros apropiados.
El informe elaborado por Symmes está estructurado a partir de tres principales capítulos. En primer lugar, se describe el contexto boliviano y las diferentes barreras que enfrenta para su desarrollo. En segundo lugar, se muestra la filosofía de IES y sus principales modos de trabajo. En tercer lugar, se estudian de manera cronológica las seis aproximaciones a la inversión de impacto que IES ha explorado a largo de su historia: crear una locomotora de desarrollo, colaborar con promotores locales (local champions), empoderar a comunidades aisladas a través de empresas de turismo comunitario, ser colaboradores, no padres, construir puentes para la escala y aumentar montos a invertir por medio de alianzas con el sector financiero tradicional.
En el reporte se analizan algunos casos emblemáticos trabajados por IES en los veinte años de experiencia en Bolivia: Llama Activa, industria de productos derivados de la llama; La Purita, comercializadora de lácteos; Hoteles Tayka, red de hoteles en asociación con comunidades; Titos, empresa productora de cereales; Prolega empresa productora de aceite crudo y torta de soya; y el reordenamiento de portafolio que realizó la organización.
El trabajo de IES se desenvuelve en un contexto complejo de multiculturalidad y altos niveles de informalidad y pobreza, lo que requiere un conjunto de innovaciones en las aproximaciones a la inversión de impacto en comparación a regiones más desarrolladas.
Desde el año 2000, IES trabaja para reducir la pobreza de Bolivia a través de la inversión de impacto. IES comenzó como un programa dentro de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Microempresa (PRODEM) y luego se transformó en una organización independiente a partir del año 2010.
El reporte busca servir a otras instituciones e individuos para comparar con sus propias experiencias, sistematizar aprendizajes y, así, evitar en lo posible cometer los mismos errores. También puede ser útil para utilizar en ámbitos educativos y de generación de conocimiento con personas e instituciones que lideran y participan en el ecosistema de inversión de impacto, especialmente en contextos en desarrollo.
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