7 de junio de 2024. La acelerada implementación de la inteligencia artificial, la creciente crisis climática y las profundas desigualdades sociales son algunos de los temas de preocupación de la actualidad que hay que debatir para asegurar un futuro con inclusión, desarrollo y sostenibilidad. El Encuentro Costa Rica, en su onceava edición, reunió a importantes personalidades del ámbito profesional, técnico y político de diversa instituciones y empresas.
Roberto Artavia, presidente de VIVA Idea y de la junta directiva de INCAE Business School, dio inicio al Encuentro Costa Rica con una ponencia que abordó la necesidad de transitar hacia modelos de sostenibilidad multidimensional. En su discurso, Artavia señaló los complejos contextos regionales y mundiales que actualmente enfrentamos, destacando la importancia de adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos y sociales.
Artavia subrayó el impacto de la cuarta revolución industrial y la acelerada carrera por aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial. Destacó cómo esta tecnología puede ser tanto un riesgo como un motor de productividad sin precedentes. “La inteligencia artificial es el más grande riesgo, así como el más grande motor de la productividad que tenemos como sociedad”, afirmó. Además, mencionó los desafíos que enfrentan las democracias representativas a nivel global y regional, junto con la creciente polarización social.
Durante su intervención, Artavia enfatizó la gravedad de los conflictos internacionales y regionales actuales. Mencionó la situación en México, donde la guerra contra las drogas ha resultado en más de 400,000 muertes civiles, y los conflictos en Ucrania y Gaza que generan impactos más allá de aquella región. Además, hizo una referencia específica a Nayib Bukele en El Salvador, destacando su modelo de liderazgo como un ejemplo de autocracia en la región que puede impulsar otras similares.
Artavia también abordó los efectos palpables del cambio climático, afirmando que ya no necesitamos “las luces largas para ver los efectos del cambio climático”. La crisis climática, según Artavia, es evidente y requiere atención inmediata. Además, mencionó cómo la nueva forma de comunicarnos y la desinformación se han convertido en factores decisivos en la sociedad actual, afectando la manera en que nos informamos y tomamos decisiones.
En el contexto costarricense, Artavia habló sobre la desigualdad significativa entre el valle central, con mayores índices de progreso social, y las costas y fronteras, que enfrentan un menor desarrollo. Resaltó la crisis en la educación y la violencia, señalando problemas graves en la gestión del agua y el acceso a servicios de salud. Además, mencionó la reducción de la libertad de prensa y otras libertades fundamentales, subrayando cómo la exclusión educativa y laboral de jóvenes y niños los convierte en personas vulnerables.
Costa Rica, a pesar de sus logros ambientales históricos como la reforestación y la protección de territorio, enfrenta ahora una serie de desafíos. Artavia señaló la controversia actual sobre la pesca de arrastre, la reducción de presupuestos para instituciones clave en temas ambientales y la propuesta de exploración de hidrocarburos. Estas acciones, según él, están llevando al país en una dirección equivocada y reflejan en su posición en índices internacionales de desempeño ambiental y sostenibilidad oceánica.
Costa Rica está en la posición 68 en el índice mundial del desempeño ambiental y en la 61 en el índice de sostenibilidad oceánica. En América Latina, el país ocupa el lugar 15, lo que indica que no se encuentra ni siquiera en el tercio superior de los países de la región. “La marca país parece que se vuelve gris”, comentó, refiriéndose a la percepción internacional de Costa Rica y su marca país “Esencial Costa Rica” que siempre se presenta en colores verdes.
En términos de objetivos de desarrollo sostenible, Artavia expresó preocupación por el desempeño del país, que se encuentra en la posición 63 a nivel mundial. De las 17 áreas evaluadas, ocho presentan debilidades profundas y cuatro tienen debilidades significativas, mientras que solo tres áreas muestran suficiencia sin alcanzar las metas propuestas.
En producción y competitividad, Costa Rica se encuentra en los últimos lugares de la OCDE, muy por debajo del promedio y lejos de los países líderes de esta organización.
Concluyó su ponencia llamando a una discusión nacional sobre adaptación climática, cierre de brechas sociales y éticas en la aplicación de la inteligencia artificial. Sin embargo, lamentó que, en lugar de enfocarse en estos temas críticos, el debate nacional se centra en cuestiones como el debilitamiento de la contraloría, la libertad de prensa y la construcción de carreteras, temas que deberían estar ya superados.
“Las crisis se ven normalmente con las luces largas, pero ya no necesitamos las luces largas para ver los efectos del cambio climático”, reiteró Artavia, haciendo un llamado a tomar medidas inmediatas para aprovechar el potencial de Costa Rica y evitar una caída aún mayor en los índices sociales, ambientales y productivos.
El intercambio de ideas, información y proyección hacia el futuro continuó durante todo un día de conversaciones, ponencias e intercambios del Encuentro Costa Rica, realizado por onceavo año consecutivo.